martes, noviembre 30, 2010

Desde hace un ano, todas las mañanas se sienta frente a la misma ventana que da de frente con el amanecer que sube lentamente por las montanas nevadas, bebe u sorbo de café y recuerda su tiempo de transparencia, donde podía mirarse los sentimientos facilmente. se los sabe de memoria aunque ya no reflejan la luz del día. con los anos, sabe bien lo que no quiere, ni tiene tiempo para negociar, por eso no sede ni un poquito. mete la mano en el bolsillo de su abrigo, mira la suerte un rato, la besa, la aprieta en la oscuridad cálida de su mano y la vuelve a guardar. Pronto la vista sera otra, desde otra ventana, ella sabe de los cambios bruscos a toda velocidad 180 grados, entrenada hoy ya nada le da vértigo, por eso cierra los ojos, se relaja y espera el giro, cuando los abre de nuevo abra de acostumbrarse una vez mas a su nueva ventana con vista, retocarse el tinte del cabello, comer menos calorías, caminar mas, recordarce la belleza frente al espejito de la polvera, mientras se pinta los labios del mismo rojo vino sangre. ya tienes 45 experiencias multiplicadas por infinitos, nada en vano, para convivir tranquila con las ausencias, con el segundo hijo adolescente, con la hundida espera, la cama compartida, el necesario abrigo, el conciliatorio silencio. Cada 30 de noviembre, dejo que la piedad se me disuelva bajo la lengua, dicen que así lo absorbe mejor el cuerpo. Supongo que por este numero pasamos todos, aunque sea una vez en la vida, 45 pasos desprendidos, livianos, de ser posible descalzos. Desde hace un ano, tengo conciencia de que con 44- 45..solo eran ensayos para aprenderme de memoria el arte de caminar de puntillas para no ser vista, y guardar un anónimo mas a mi colección, hace un ano, que mi ego no quiere protagonizar nada, mucho menos participar en juegos de mascaras en citas para tomar café con las amigas, sabe bien que ha de aprovechar la suma de los números, este nuevo lenguaje del avance donde nada pero nada se repite.

1 comentario:

The Traveler dijo...

Bello comentario y hermosa imagen. Un blog placentero: ¡gracias!