jueves, diciembre 03, 2009

El hombre es un animal Catóptico






En una antigua entrevista Michelangelo Pistoletto justifica la utilización de los espejos con una hermosa y clarividente frase:
"He adoptado el recurso del espejo porque uno debe asumir la responsabilidad de conocerse".
Hoy estoy cansada y con pocas ganas de nada, pero eso sí, me ha fascinado algo: La luna inmensa de anoche hasta el amanecer.

2 comentarios:

un tordo dijo...

me gusta mucho Pistoletto, en su caso, el uso del espejo para conocerse a partir de la proyección del otro, del cuadro dentro de los otros cuadros,ironizando hasta los límites del abismo el sentido del museo, de la sala, de la obra de arte, de la obra personal,"original". en agosto de este año en el Moma me retraté ante uno de sus espejos, me encantó el poder inscribirme en uno de sus retratos y llevármelo a casa. la pedrada de esta nueva serie rompe estos límites y abre otros, ahora por ejemplo, puedo verme reflejada en tus pocas ganas de nada, y eso es mucho Caro.
un beso.

Caro dijo...

Quizá lo mejor de los espejos de Pistoletto es precisamente eso, que se trata de un espejismo. Mientras perdura esa imagen, mientras nos impulsa, todo parece tener sentido.
mirandome parada alli frente a sus espejos rotos en la Bienal de Venecia, era como un espejismo de mi misma.
Era y no era al mismo tiempo.
Un beso gordo para ti tambien