jueves, marzo 24, 2011

Flores de Algodon


Me doy cuenta que jamas seré poeta.
Yo habría sido poeta a los 12 anos, cuando escribí aquella pequeña historia sobre la amistad y a instancias de Víctor Cadet, me la publicaron en el diario el Carabobeno, creo que incluso tuve esperanzas de ser poeta a la edad de 15 anos, cuando me lo arriesgaba todo en la palabra y en las acciones. Hoy en una polémica conversión con mi marido, tratando de sacarle las palabras del alma, el material oral de donde afianzar mi contacto con su mundo, me di cuenta que nunca quise escribir poesía, ni la he escrito, ni me lo he jugado todo en un poema,que jamas seré poeta..
Me doy cuenta que las cosas que yo quiero contar necesitan tiempo, además de tiempo, necesitan un ritual, necesitan recolectar argumentos, una especie de conjuro que los devuelva a mi redimidos de cualquier duda. Están aquí por voluntad propia, porque así lo deseamos de mutuo acuerdo. Sin temor a descubrirce tal cual es, sin adornos.
todos los días trato de contar una historia como un tejido que contribuye a transformar la realidad, de un modo fundamental. Historias que me incluyan en lo demás, que me deje trabada y a partir de esa historia, todo fuese a permanecer.
y tu, tienes algo que decirme para quedarte?

2 comentarios:

Guillermo dijo...

Dices que no eres poeta, pero a mi me parece que toda tu escritura, y este texto en particular, es altamente poética.

"Todos los días trato de contar una historia como un tejido que contribuye a transformar la realidad,", es la mejor definición de poesía que conozco.

Elcaligrafista dijo...

Contar historias es lo que nos hace verdaderamente humanos. Cuantas vidas cambio la Odisea en su dia, o el Quijote. Tu no sabes que vidas has cambiado cuando publicaste aquel poema de la amistad en el periodo (¿local?). Uno no sabe lo que cambia una historia, uno no sabe cómo nos cambia una historia....

mi beso