Quizas es eso...

Cuando he llegado me he mirado en los ojos de Pablo, en los cachetes de Juancho para ver si algo ha cambiado y ellos me esperan sin hacer nada, solo esperarme a que yo vuelva a los 12 años, o al menos cerca, de reojo, con la cabeza de medio lado como una Artista de la calle, yo los dibujo con los ojos, intento entender la geometría de sus risas, para poderlos pintar con mis labios, he llenado de cariño su presencia, he jugado a los trucos con mi juancho, como para inmortalizar ese momento juntos y tenerlos para siempre colgados en un garabato de principiante sobre la pared de mi corazón. Quizás aun tenemos 12 años, la pollina corta, los jenns recortados, los ganchitos de colores sobre el cabello y algunas pulseras de hilos. Quizás es eso y los sapos encantados.