lunes, junio 18, 2007



"". El que escribe mediatiza la experiencia, se pone fuera de la vida, se queda quieto y juzga. Soy hombre de guerra, prefiero comprometer­me totalmente en la acción, sin retaguardia y sin cau­tela. Me enorgullezco de haber participado en com­bates que ningún poeta cantará jamás.Escribo sin embargo; pero no como los escritores de vocación y de oficio; ellos buscan la belleza, la verdad, la justicia, la libertad o la gloria; yo en cambio des­precio esos espejismos ovoidales y busco la victoria, una victoria singular"" M.B


EDITORIAL

Este blog lo inicie hace diez meses, por curiosidad y una necesidad de jurungarme la vena literaria que latía fuertemente en pulso alterado de mi tensión emocional. A lo largo del tiempo muchos de los que escriben blog han entrado y salido, otros se han quedado clavados en mis afectos mas íntimos. El aprendizaje a sido mucho, las experiencias un montón y la paciencia con la que me han leído estoicamente admirable. Mis reverencias. Pero en estos días muchas cosas han cambiado, entre tantas fue la escena diaria sobre los ejercicios que me comencé a disculpar la falta de congruencia entre la teoría y los textos que escribía. Los poemas comenzaron a cobrar vida y a perseguirme de manera obsesiva y recurrente, tanto que me hacia repetitiva en el tratado del tema y la costumbre. Ya no he podido sujetar el discurso para entrar en razón y domesticarlo. Presenciando hoy las primeras señales por huir desesperada de ellas. Algo inútil, para no vivir contando mis anécdotas, mis recuerdos, mis esperanzas y desvelos de manera inescrupulosa. De un modo casi clandestino me vi escribiendo a gritos la presencia de escuchar de nuevo el eco que rebotara una respuesta.
Supe que era hora de callar la palabra mágica, tantas veces llorada en la nostalgia. Cuanto poder tenían sobre mí, tanto como para revivir lo moribundo y agonizante.
Por eso es necesario callar por los momentos y darles una explicación a todos los que me han acompañado en este embarazo imaginario. Se les quiere, se les sigue leyendo, se les apoya incondicionalmente.

"". Uso las pala­bras como trampas, lo haré sucumbir con el poder de los signos, lo atraeré con astucia hacia el interior de los fonemas y lo enredaré en el hilo que voy deva­nando sobre estas hojas de papel. Frágil y flexible es este hilo, pero, una vez colocado sobre el papel, duro se vuelve, fijado persevera en la forma que le doy y nada ni nadie podrá desligar lo que yo así cautive.

Él debe estar muy cerca, acechándome. Con esta de­claración lo desafío. Que se ponga en guardia.""M.B

8 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Hasta siempre.

Besos.

Anónimo dijo...

Carola por Diosssss, te voy a extrañar todos los dias...
Besos
maria mercedes

IMAGINA dijo...

Pues...qué lástima que llegué tarde.

:(

lapoetisa dijo...

Caro, tus letras me harán falta, eran muchas veces mi propio sentir, se que regresarás, te hará falta descargarte, un abrazo, Carmen

Anónimo dijo...

Dime ¿QUIEN FUE? para meterle unos coñazos.
JA JA JA...Ya sabia yo que esta Sagitariana un día cual Yegua salvaje se marcharía galopando libre por la pradera...
Igual que todos los que te queremos.
Esperare que vuelvas con tu característica irreverencia. Con esa sensualidad femenina con la que tratas las letras.
Ivan

Maria D. Torres dijo...

Suerte en tus próximas empresas. De todos modos, deja esta puerta abierta porsia! Bueno... si te parece. Pues hay algunas puertas que hay que cerrar para nunca volverlas a abrir. Tú sabrás que tipo de puerta es este blog
Besos y suerte en lo que venga

un tordo dijo...

querida Carolina,
pero cómo? te vas justo ahora cuando las palabras se te saltan del zurrón sin que las controles, y se han vuelto indiscretas, feroces, autónomas, felices?
bien que le des un tiempo al silencio, pero espero tu regreso, -es más, lo vaticino. ya estás picada de alacrán querida...
escribir no sirve para nada, sólo nos sirve para escribir, y es esa la falta lo que nos atiza.
te dejo este texto divinamente ambíguo de Ana Cristina Cesar, atleta de este "vicio absurdo" del poema:

"Miro mucho tiempo el cuerpo de un poema
hasta perder de vista lo que no sea cuerpo
y sentir separado entre los dientes
un hilo de sangre
en las encías"

La Gata Insomne dijo...

Pues tómate tu tiempo y tu espacio.
espero que el vaticinio de Tordo no sea errado.

No dejes de escribir aunque sea sólo para ti, quién sabe, a lo meojr no publicar aquí cambia las cosas, y luego, digerida y sin espera, vuelvas

un abrazo