miércoles, diciembre 27, 2006

PARTE II
A la salida del cine ya eran las 12 de la noche, Pablo y su madre
se unieron en silencio al grupo de personas que caminaban rumbo a la
calle principal, ambos encendieron un cigarrillo y comentaron muy
superficialmente la película, cada uno estaba dentro de sus propios
pensamientos, hasta que Pablo interrumpió el silencio, dirigiéndose a
su madre sin mirarla.
-Cuídate mucho.
Esta frase desbalanceo un poco el paso monótono que ella llevaba y le
pregunto desconcertada.
-Cuidarme de que?
Sin responder,Pablo continuo hablando para si mismo en voz alta.
-Vas a estar bien sin mi, pero quiero que te cuides y a mi hermanito.
Allí fue cuando esta mujer que lo había parido comprendió, que la
sentencia tenia otra connotación mas profunda de la que suponía.
-De que estas hablando?
-Hablamos cuando lleguemos a casa, respondio.
Pablo continuo caminando al lado de su madre sin la menor prisa y al
llegar a casa
se sentó en su silla de siempre, recostada en la pared, a la punta de
una mesa de madera vieja.
Suspiro profundamente, cerro los ojos por unos minutos y continuo.
-Yo me voy a ir, lo se, y donde valla , quiero que tengas la seguridad
de que estaré mejor que aquí.
su madre sentía que algo frío recorría sus venas y se atascaba en el
corazón, pero no se atrevió a interrumpir el monologo de su hijo, con
preguntas que parecerían realmente superficiales.
Pablo encendió otro cigarrillo y en cada inhalar de humo, parecía tragar la paz.
-Solo me queda algo por hacer, alguien a quien ayudar y podré volver a
casa, donde quiero estar.
su madre no aguanto mas y exhalo junto con las palabras atropelladas.
-¿De que estas hablando?, tu apenas tienes 17 anos y una vida de sueños
por delante, como puedes estar pensando en la muerte?
ella quería una respuesta lógica, sensata, una respuesta útil para
salir de aquella horrible sensación de incapacidad y frustración para
resolver lo que su hijo sentía.
-No, contesto Pablo.
-Todo esta bien, yo no me siento triste ni deprimido, me siento en
paz, no tengo miedo de la muerte, no tengo apegos, hoy comprendí que
aquellos sueños eran el mapa a seguir, para cuando llegue la hora y me
siento bien por ello, ahora entiendo que este no es mi verdadero
hogar, que estoy aquí por poco tiempo y realmente deseo regresar a
casa.No hubo mas que decir, aquella mujer que siempre fue presentada y
reconocida como la mama de Pablo, era solo eso, la madre de un ser de
las estrellas, de otro planeta.El siempre fue tan distinto, que nunca ella tuvo la certeza de quefuera suyo, aun habiéndolo llevado 9 meses en su vientre...siempre le
asaltaron las dudas.

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