jueves, abril 30, 2009


"Eran las cinco de la mañana,
un seminarista,
un obrero,
Con mil papeles de solvencia
que le dan pa’ ser sincero

buscando visa para un sueño...
Cancion de Juan Luis Guerra.

Buscando visa para un sueño.

Recientemente fui una Venezolana mas, convertida en toda una antiheroina social, el reverso deshilachado vestida con traje de impotencia y paciencia. Mientras el resto de las personas que están a cargo de las oficinas publicas, esconden la corrupción debajo de plisados artificiales y estrategicos pespuntes millonarios. Yo tuve que tramitar cada documento intentando a duras penas anudar los hilos sueltos de las costuras. Cinco meses y una denuncia publica para que me dieran el pasaporte de mi hijo. Lo demás fueron longuísimas colas en prefecturas, donde vi muchas mujeres con su bebe en brazos temblar del susto ante en nuevo decreto de Gobierno donde dice que todo padre irresponsable, tiene derecho a reconocer a su hijo, así sin mas ni mas a esta madre soltera a quien el tipo le dio una patada por el culo el mismo día que supo que estaba preñada y a quien le tomo esos mismos 9 meses en salir a flote sola para no morir ahogada, ahora es obligada a perseguir al tipo como una suicida entusiasmada, nadar hacia el fondo del océano en busca de un apellido mas para su hijo. A las prefecturas no se va una vez, es ley volver y volver, porque esta mal escrito el apellido, la direccion, la edad, etc. A estos lugares no se va por unas horas, se pierde el día entero de trabajo, de salario, de vida..creanme es un día menos de tu vida, un día que nunca mas podrás recuperar. Por eso entiendo ahora la razón por la que el Venezolano cuenta al vecino de la cola su propia vida, como un espectador divertido, con el drama de un film de Woody Allen, toda su miseria hecha anécdotas agridulces. Te pide el favorcito que le guardes el puesto, le lleva un chocolate a la secretaria de la notaría, y le mete un billetico en el bolsillo al vigilante del Registro principal., matizando con astucia el desengaño con un mínimo consuelo de un -"Vente el viernes chico, a ver que puedo hacer por ti!!!" Conocí mujeres que con cierto volumen y carácter erguido, uñas larguisimas y postizas, un café re-marrón en una mano y en la otra una empanada chorreandole la grasa, decir..-Lo siento mucho, pero hoy no hay audiencia, el presidente ha dicho que tenemos que ir a la marcha hacer campaña" y nosotros no queremos perder el empleo. Por eso en cualquier ambito de la vida, el Venezolano normal, que madruga, que es un antiheroe de la pasiencia, la tolerancia ..siempre tiene algo que contar o como si contara para no tener que sufrir, avanza, a duras penas con sus pobres recursos, ignorantes de la informacion de sus derechos, avanza hacia una luz blanca y brillante que se llama fe, sabiendo que si no cuenta con influencias, palanca o muchisimo billete, van derechito a freirse contra un bombillo caliente y criminal llamado sistema Revolucionario Bolivariano. Finalmente conseguí mi visa para un sueño. Me llevo el pequeño trauma por el que pase con la esperanza de olvidarlo con el tiempo. Ese tiempo necesario para curar las heridas y sentir nostalguia por cada uno de los hombres y mujeres venezolanos que fueron de manera fortuita mis vecinos de larguísimas colas "Ad honorem" en actitud de Santos Mártires de esta tierra gobernada por leyes deshumanizadas.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Seria que has mordido a la fruta impedida? Esta tan rica manzana que aqui llamamos democracia, esta serpiente venenosa que ha abierto tu mirada tan linda, para que apercevas lo feo de tu alrededor, flor querida eres la unica que falta en mi lindo jardin. Gun.