martes, agosto 19, 2008


Al fin te he enviado por correo la postal que te prometí, es una fotografía muy verde de una playa de parque Mochima a la que nunca he ido. Quería escribirte algo así como "Estoy en esta playa verde, aun no he visto sirenas" pero me pareció muy evidente ademas de buscar sirenas y los recuerdos de besos enigmáticos tu continuaras recordando la belleza y las sensaciones para narrármelas luego. Tus días de brisa suave en espera del otoño. Asi que te he hablado de barcos y otros viajes de piratas sin avistar sirenas. Si te pienso por un momento en mi vida, no necesito pretextos y excusas para decirme que eres el oxigeno mas cordial y puro que me ha tocado respirar últimamente en esta ciudad contaminada de humo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Navegando por los siete mares, en ronda sobre el puente de mi barco, en la solitud, buscaba a escuchar el cante de las sirenas,debajo el firmamiento, nunca lo entendi, pero en tierra firme en una pileta la encontré. Günter

Roccocuchi dijo...

Bello!! todas las historias junto al mar lucen mas bellas!!!

Anónimo dijo...

Caro, este nuevo estilo de narrar me atrapa, denota tu cambio interior enriquecido de una belleza madura y serena. te felicito
Manuel.M