MORTICIA I AM

Hoy me he comprado un Halls con sabor a “Océano” por si lo tenia que besar en la mejilla de Hola y Adiós, sintiera la fuerza del mar PROFUNDO entre mi aliento. Pero en la medida que se disolvía el caramelo bajaba también la marea. Hoy yo era la chica que se apoya en la pared (Me lo he imaginado porque no había ninguna pared de donde recostarse y esto me puso muy nerviosa) supuse que era esa chica del rincón sin saber donde poner las manos. Desde el rincón yo lo he visto en medio de todos, hablando y pienso que si sale una mirada será mi día de suerte. Arrojando sus ojos como dados, hago el azar. Entonces apenas me muevo como ficha de un juego, alcanzando el tiempo y la distancia, retrocedo algunos pasos a la casilla del recuerdo. Alguien se me acerca y me dice que con ese cabello negro te pareces a Morticia, a mi me ha parecido un halago. Tomando en cuenta que ahora transito en la oscuridad diciendo siempre adiós, yéndome y dejando el cuerpo por su cuenta y riesgo. Me he imaginado que no es bueno que yo me quede, porque últimamente peleo mi identidad hasta con las plantas. Sabiendo bien, y muy bien que lo se, que detrás de la montaña existe un árbol, Ese que arropa todo con su sombra, con sus grandes ramas de cada uno en la distancia.